Treinta años de avances en la previsión de huracanes desde el huracán Andrew
El huracán Andrew tocó tierra el 24 de agosto de 1992, cerca de Homestead, Florida, convirtiéndose en uno de los huracanes más catastróficos de la historia de Estados Unidos. Tenía una presión central extremadamente baja, de 922 milibares, y vientos máximos sostenidos estimados en 165 millas por hora. La tormenta se intensificó rápidamente menos de 36 horas antes de tocar tierra, dejando a la mayoría de los residentes menos de un día para asegurar sus hogares y atender las órdenes de evacuación.