Herramientas nuevas y mejoradas para mejorar la capacidad de previsión de huracanes

Un complejo conjunto de variables influye en el desarrollo, la trayectoria y la intensidad de los huracanes. Como tal, los investigadores de huracanes deben tener un complejo conjunto de herramientas para mejorar los pronósticos. Este año, la NOAA trae nuevas y emocionantes herramientas de observación, modelado, pronóstico y comunicación para mejorar sus capacidades de alerta de huracanes y ayudar a la preparación del público.

Los investigadores de huracanes del AOML utilizarán varias de estas herramientas e instrumentos relacionados con las aeronaves durante el Programa de Campo de Huracanes de 2017 para medir los cambios en la temperatura del aire y de la superficie del mar, la humedad, los vientos y la presión, todo ello con el objetivo de mejorar la precisión del pronóstico de las tormentas severas.

El AOML se encuentra actualmente en medio de un esfuerzo de varios años llamado el Experimento de Previsión de Intensidad (IFEX). El IFEX tiene por objeto mejorar la comprensión y la predicción del cambio de intensidad mediante la recopilación de observaciones de todas las etapas del ciclo de vida de un ciclón tropical -desde su génesis hasta su decadencia- para mejorar los modelos de observación actuales. Aprovechando los años de experiencia en materia de observación y los enfoques de vanguardia para la integración de datos y la elaboración de modelos, los científicos especializados en huracanes del AOML lideran los avances en las observaciones y la elaboración de modelos que han mejorado las previsiones de intensidad en un 20% en los últimos años.

En asociación con el Centro de Operaciones Aéreas de la NOAA, los investigadores de huracanes de la AOML reúnen datos a bordo de los aviones Hurricane Hunter - dos P3 que vuelan directamente hacia las tormentas y un jet G-IV que vuela a mayores altitudes por encima y alrededor de la periferia de las tormentas. Estas aeronaves rutinariamente salpican los sistemas tropicales con gotas de agua para recoger perfiles verticales del interior del ojo y del entorno circundante. Shirley Murillo, la nueva directora adjunta de HRD, considera que las sondas submarinas son uno de los mayores avances de HRD en cuanto a la previsión de la intensificación de las tormentas, ya que proporcionan información vital sobre los vientos dañinos incrustados en los ciclones tropicales.

Sondaje de caída
Una "dropsonde", un dispositivo de reconocimiento meteorológico prescindible, se utiliza para recoger datos atmosféricos. Las sondas se despliegan desde los aviones Hurricane Hunter de la NOAA a altitudes específicas y miden las condiciones de la tormenta a medida que caen a la superficie de los océanos. Crédito de la imagen: NOAA

Además de los datos de las sondas submarinas, los investigadores siguen probando un instrumento LIDAR de viento Doppler a bordo de los P3, que proporciona perfiles verticales de los vientos por encima y por debajo de la aeronave utilizando un láser. "El beneficio del Lidar es que recoge datos en áreas de la atmósfera donde el radar Doppler de cola no puede medir. Es más útil en áreas que están libres de nubes, tienen poca cobertura de nubes o no tienen precipitaciones", dijo Murillo. Explicó que el radar Doppler de cola y los instrumentos del LIDAR de viento Doppler juntos proporcionan representaciones tridimensionales más completas de los vientos dentro de los sistemas tropicales, y sus perfiles han mostrado una excelente concordancia con los datos de las sondas submarinas esta temporada.

 

La NOAA también utiliza aviones no tripulados para recoger datos de observación. El Coyote observa las partes más bajas del entorno del huracán, la capa límite crítica donde la atmósfera se encuentra con el mar, lo que proporciona una oportunidad para una recopilación de datos más completa a menores altitudes dentro de la tormenta. El Halcón Mundial vuela por encima de los sistemas tropicales, proporcionando mediciones desde alturas de 60.000 pies hasta la superficie del océano. El Halcón Mundial también está equipado con sondas de caída de GPS, y puede volar más tiempo y más lejos que los aviones convencionales.

La sofisticada cámara del nuevo satélite GOES-16 de la NOAA proporcionará a los pronosticadores de huracanes imágenes de mayor resolución. El satélite también está equipado con un mapeador de rayos, que permitirá a los pronosticadores observar los rayos que se producen en los ciclones tropicales. Estudios recientes han demostrado que el aumento de la actividad de los rayos puede o puede indicar que una tormenta se está fortaleciendo. "Es uno de los muchos factores que pueden indicar una rápida intensificación", dijo Murillo.

Por último, se ha introducido una herramienta de visualización experimental llamada Puerto de Cartografía de la Resistencia Costera para aumentar la participación del público. Este instrumento interactivo en línea ayuda a los usuarios a ver las zonas vulnerables a futuros riesgos de inundación por el aumento del nivel del mar y las mareas de tempestad. Otro instrumento de visualización permite al público ver cuándo se prevé que los vientos perjudiciales afecten a su región.

 

Predecir la rápida intensificación de un ciclón tropical sigue siendo una de las principales prioridades de previsión de la NOAA. Murillo explicó que "hay muchos factores diferentes en la predicción de la trayectoria e intensidad de una tormenta. No sólo debemos hacer observaciones a escala medioambiental, sino que también debemos observar lo que ocurre dentro de la tormenta, y cómo se comporta el medio ambiente con ella". Al incorporar los datos de una serie de instrumentos en los modelos de previsión de huracanes, el AOML puede evaluar la forma en que esas observaciones pueden mejorar las previsiones de la trayectoria y el cambio de intensidad de los huracanes.

Publicado originalmente en septiembre de 2017 por Sierra Sarkis