Aumento de la erosión en los arrecifes de coral acidificados

Los corales viven y prosperan manteniendo un cuidadoso equilibrio entre su tasa de crecimiento y la tasa de erosión. Los científicos ya saben que el aumento previsto del dióxido de carbono en nuestros océanos globales, conocido como acidificación oceánica, reducirá la velocidad a la que los corales construyen los duros esqueletos de carbonato de calcio que son la base de su hábitat. Un nuevo estudio publicado hoy en línea en PLOS ONE demuestra que en aguas naturales altamente acidificadas, estos esqueletos de coral también se enfrentarán al aumento de la erosión de organismos microscópicos, llamada bioerosión. El resultado es una acelerada descomposición y pérdida de las estructuras del arrecife, y potencialmente la pérdida de hábitat esencial.

Bloques de carbonato de calcio en un lugar de prueba en Maug. (crédito: NOAA)

Un equipo dirigido por el ecologista de corales Ian Enochs en el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la NOAA y el Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos de la Universidad de Miami confirmó los resultados durante un estudio en la remota isla de Maug, en el Pacífico, en las Islas Marianas del Norte. La región contiene filtraciones naturales de dióxido de carbono que burbujean desde el fondo del océano, lo que reduce el pH de las aguas circundantes y proporciona un laboratorio natural para estudiar las condiciones de acidificación del océano que se prevé que ocurrirán a finales de siglo. Colocando pequeños bloques de carbonato de calcio en zonas acidificadas de pH más bajo, y en sitios de control no afectados durante un período de tres meses, los científicos pudieron comparar la cantidad de bioerosión asociada al aumento de la acidificación oceánica.

Bloque de carbonato de calcio. Crédito: NOAA

Las algas microscópicas que existen naturalmente y erosionan todas las estructuras de carbonato de calcio en el entorno del arrecife aumentaron su erosión de los corales en las aguas más acidificadas. Las algas microscópicas dejaron una red de cavidades microscópicas, más pequeñas que el diámetro promedio del cabello humano. Estos resultados son significativos en el sentido de que son los primeros en demostrar esta relación entre el aumento de la acidificación del océano y el aumento de la bioerosión por parte de organismos microscópicos fuera del laboratorio, en un ecosistema complejo del mundo real.

Vista de arriba a abajo de los rastros dejados por los microorganismos perforadores dentro del carbonato de calcio en los sitios de control (a), de nivel medio de dióxido de carbono (b) y de nivel alto de dióxido de carbono (c). Crédito: NOAA

Este estudio fue posible gracias al apoyo del Programa de Conservación de Arrecifes de Coral y el Programa de Acidificación Oceánica de la NOAA. Post relacionado: El volcán que arroja dióxido de carbono hace que el coral ceda el paso a las algas