¿Aumenta el riesgo de infección por Vibrio en un planeta que se calienta?

En un estudio reciente publicado en Lancet Planetary Health, Joaquín Trinanes, científico del Laboratorio Meteorológico Oceanográfico del Atlántico (AOML) de la NOAA, utiliza una nueva generación de proyecciones climáticas, demográficas y socioeconómicas para trazar escenarios futuros de distribución y adecuación a la estación de la bacteria patógena Vibrio. Por primera vez, se proporciona una estimación global de la población en riesgo de vibriosis para diferentes periodos de tiempo.  

Vibrio es un género de bacterias que tiene una gran afinidad por los entornos marinos y de agua dulce. Estas bacterias son conocidas por causar enfermedades transmitidas por los alimentos a través del consumo de mariscos poco cocinados e infecciones de heridas por la exposición al agua contaminada. 

Las infecciones causadas por las especies de Vibrio han experimentado una expansión mundial no uniforme en las últimas décadas, llegando a nuevas zonas del mundo donde las condiciones ambientales se consideraban antes desfavorables para estos organismos. De hecho, algunas zonas han mostrado un rápido aumento de las infecciones.  

Este estudio integra proyecciones climáticas, demográficas y socioeconómicas para proporcionar estimaciones más precisas del riesgo de infección por Vibrio mediante modelos. En el escenario más desfavorable, los resultados del estudio muestran que las zonas costeras aptas para Vibrio podrían abarcar 38.000 km de nuevas zonas costeras en 2100. También se espera que la duración de la estación se amplíe, de modo que las condiciones de la enfermedad serán favorables en más lugares durante períodos más largos, con una tasa de expansión de alrededor de 1 mes cada 30 años. 

Mapas que muestran el incremento porcentual por año y país de la costa afectada por condiciones adecuadas para Vibrio. El periodo histórico de 1850-2014 (A) y bajo los escenarios SSP2-4.5 (B) y SSP5-8.5 (C) para el periodo 2015-2100. SSP=vía socioeconómica compartida.

"Combinamos nuevas previsiones de modelos climáticos junto con parámetros demográficos y socioeconómicos para mejorar nuestro conocimiento de la futura enfermedad de Vibrio a escala global. Los trabajos futuros tendrán en cuenta factores adicionales como el cambio del nivel del mar y la exposición para mejorar los resultados. Contar con datos epidemiológicos precisos también es esencial para este tipo de estudios", dijo Joaquín Trinanes, científico del AOML, y autor principal del estudio.

La abundancia de Vibrio en el agua está controlada por la temperatura y la salinidad. Las aguas más cálidas permiten el crecimiento de más bacterias, mientras que una salinidad más baja amplía la zona en la que Vibrio puede prosperar. Los efectos del cambio climático, como el aumento de la temperatura de la superficie del mar, están alterando los patrones de infección de algunas enfermedades que son especialmente sensibles a los cambios ecológicos. La expansión de Vibrio coincide con lo que hemos visto con enfermedades similares causadas por bacterias en el agua.

El estudio reveló que la población humana con riesgo de contraer la enfermedad de Vibrio casi se duplicó de 1980 a 2020 (de 610 millones a 1100 millones). Sin embargo, según estas proyecciones, la tendencia de crecimiento se debilitará en las próximas décadas y se estabilizará en torno a los 1300 millones después de 2050. Esto se debe a la estabilización prevista de la población mundial en las regiones con riesgo de Vibrio.

Los resultados de este estudio pueden usarse para desarrollar una nueva generación de sistemas de alerta temprana para identificar y pronosticar áreas y periodos de riesgo de enfermedad por Vibrio. Esto ayudará a los responsables de las políticas de salud pública a crear planes de intervención más sólidos y a anticipar respuestas a futuros escenarios de riesgo de Vibrio.