Hielo flotante, temperaturas bajo cero: Cuatro datos sobre el crucero I08S GO-SHIP a la Antártida
Hielo flotante, temperaturas bajo cero y rayas de luces en el cielo nocturno. El crucero I08S GO-SHIP concluyó con éxito el 1 de abril.
Hielo flotante, temperaturas bajo cero y rayas de luces en el cielo nocturno. El crucero I08S GO-SHIP concluyó con éxito el 1 de abril.
Un equipo de científicos del AOML, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la Universidad de Carolina del Sur recuperan una trampa de sedimentos del Golfo de México y pasan meses procesando y examinando el aluvión de conchas microscópicas y ADN ambiental (eADN) de los restos biológicos recogidos por la trampa, conocidos como "nieve marina". Este proyecto de investigación en colaboración NOAA-USGS utiliza estas muestras de la trampa de sedimentos para investigar la bomba biológica de carbono, el papel del océano en la eliminación del carbono atmosférico y los patrones del cambio climático.
Para los ingenieros y científicos, a veces el fracaso significa progreso. Cuando se desarrolla una nueva tecnología, el proceso consiste en probarla sobre el terreno, fallar, ajustarla y volver a probarla, fallando cada vez un poco menos y aprendiendo lo que funciona y lo que no hasta que, por fin, lo consiguen. El 5 de agosto de 2023, científicos de la NOAA [...]
Un estudio histórico publicado la semana pasada demuestra que el papel del océano como sumidero de carbono y su capacidad para almacenar carbono antropogénico, o causado por el hombre, pueden estar debilitándose. Este estudio, fruto de la colaboración entre investigadores internacionales dirigidos por el doctor Jens Daniel Müller (ETH Zúrich), recoge una instantánea de tres décadas de mediciones del interior del océano mundial para determinar [...]
El 9 de mayo, un equipo de científicos a bordo del buque Ronald H. Brown de la NOAA llegó a su destino final en Reikiavik, Islandia, tras 55 días en el mar. El equipo de 50 científicos y 28 miembros de la tripulación siguió una ruta a través del Atlántico Norte, desde Brasil hasta Islandia, conocida como el transecto A16N, y completó con éxito 150 estaciones, recogiendo más de 3.000 muestras desde la superficie del Atlántico hasta el fondo marino, proporcionando a los científicos una instantánea holística de la cuenca del Océano Atlántico.
Se ha publicado un nuevo conjunto de datos sobre la química y la descarga fluvial en las costas de Estados Unidos. Una reciente publicación realizada por científicos del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML), el Instituto del Golfo Norte (NGI) y el Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos (GFDL) de la NOAA proporciona un conjunto de datos sobre la química y el caudal de 140 ríos estadounidenses situados a lo largo de las costas occidental, oriental y del Golfo de México, basado en registros históricos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. Este conjunto de datos será muy útil para la modelización biogeoquímica oceánica regional y los estudios sobre la química del carbono.
Científicos especializados en corales del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML) de la NOAA y del Instituto Cooperativo de Ciencias Marinas y Atmosféricas (CIMAS) de la Universidad de Miami han desarrollado un nuevo método de modelización para evaluar la persistencia de los arrecifes de coral en escenarios de cambio climático. Con el objetivo de mejorar los esfuerzos de restauración de los corales, este nuevo marco de fácil uso se ha creado como una herramienta útil para los científicos y gestores de los arrecifes de coral para hacer frente a la creciente vulnerabilidad de estos ecosistemas vitales.
Un nuevo estudio realizado por científicos del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML) de la NOAA y del Instituto del Norte del Golfo (NGI) ha revelado que la alcalinidad de la escorrentía de los ríos es un factor crucial para frenar el ritmo de la acidificación del océano a lo largo de la costa norte del Golfo de México. Este valioso hallazgo, que se produce por primera vez, puede ser indicativo de las pautas de la química del carbono oceánico para otras zonas costeras de los Estados Unidos conectadas significativamente con los ríos.