El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias más graves del calentamiento global. Un nuevo estudio en colaboración dirigido por el Dr. Denis Volkov, de NOAA-AOML, y el Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos de la Universidad de Miami ha descubierto que los cambios en el contenido de calor oceánico de toda la cuenca inducidos por la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) están influyendo en la frecuencia de las inundaciones a lo largo de la costa sudoriental de Estados Unidos.
La circulación meridional de retorno es un sistema de corrientes oceánicas que mueve calor, sal, agua dulce y otras propiedades alrededor de la Tierra y por todo el sistema climático global. Hay un exceso de calor en los trópicos con respecto a los polos debido a la radiación solar entrante. El océano, en concreto el AMOC, desempeña un papel clave en el transporte de este calor hacia el Atlántico Norte subpolar, regulando así el clima global y regional, el tiempo y el nivel del mar.
Esquema idealizado de la circulación de desbordamiento en el océano Atlántico. El esquema representa las trayectorias de las aguas superficiales (rojo), intermedias (amarillo), profundas (azul) y abisales (púrpura) sobre la topografía del fondo (sombreado azul). Las transiciones entre estos colores indican transformaciones de la masa de agua. Las corrientes importantes y las características topográficas mencionadas en el texto están etiquetadas, y las líneas blancas discontinuas indican las latitudes nominales de las cinco redes de vigilancia de la AMOC. Figura reproducida de Chidichimo et al. (2023).
A medida que las capas de hielo polar sigan derritiéndose y se intensifique el calentamiento de los océanos, se prevé que el nivel del mar aumente más de medio metro a finales de siglo. Debido a las condiciones oceánicas y atmosféricas, los cambios del nivel del mar varían según el lugar, y algunas regiones aumentan mucho más deprisa que la media mundial. La costa este de EE.UU. se ha identificado como un punto caliente para la subida acelerada del nivel del mar en el Atlántico Norte.
Los modelos climáticos sugieren una posible ralentización de la fuerza del AMOC hacia finales de siglo debido al forzamiento antropogénico (provocado por el hombre). Se prevé que esta ralentización acelere la subida del nivel del mar costero a lo largo del límite occidental del Atlántico Norte, lo que aumentará drásticamente el riesgo de inundaciones.
a) El número de días de crecida por año entre 1993 y 2020 en cada mareógrafo utilizado en este estudio (indicado en el eje vertical). Un día de inundación se define como el día en que el nivel del agua supera el umbral de inundación Menor durante 1 h o más. b) La diferencia entre el número real de días de inundación y el número de días de inundación después de restar el nivel del mar relacionado con los tripolos de los registros de los mareógrafos. Los valores positivos/negativos indican los años y los mareógrafos, cuándo y dónde el tripolo SSH del Atlántico Norte aumentaba/disminuía la frecuencia de las inundaciones. Las líneas horizontales discontinuas muestran las ubicaciones aproximadas del Cabo Hatteras y el límite entre las costas atlántica y del Golfo de EE.UU.
El nuevo estudio exploró un mecanismo alternativo, según el cual los cambios en el AMOC controlan la redistribución del calor en el océano y provocan calentamientos y enfriamientos a gran escala, con el consiguiente aumento y descenso del nivel del mar, respectivamente. Concretamente, cuando el Atlántico Norte subtropical se calienta y su nivel del mar aumenta, el Atlántico Norte subpolar y los trópicos se enfrían y su nivel del mar disminuye, y viceversa. Este patrón de variabilidad natural se conoce como el tripolo de la altura superficial del mar en el Atlántico Norte.
La redistribución del calor inducida por el AMOC provocó un calentamiento sustancial en el Atlántico Norte subtropical en 2010-2015, aceleró el aumento del nivel del mar a lo largo de la Bahía del Atlántico Sur y las costas del Golfo de México, y fue responsable del 30-50% de los días de inundaciones locales en 2015-2020.
El estudio demuestra la importancia de tener en cuenta la variabilidad natural del nivel del mar a gran escala para mejorar las proyecciones del nivel del mar costero y evaluar mejor los riesgos de inundaciones costeras. También pone de relieve el valor especial de las mediciones continuas obtenidas a ~26,5°N por proyectos como RAPID, MOCHA y WBTS, así como de las observaciones procedentes de la altimetría por satélite y del programa Argo.