Rastreando desechos marinos

Los desechos marinos son uno de los problemas de contaminación más extendidos que enfrenta el océano mundial. Enormes cantidades de plástico, metal, caucho, artes de pesca abandonadas y otros artículos perdidos o desechados entran en el océano cada día, impactando negativamente en el medio ambiente marino. Los desechos pueden ser transportados lejos de su origen, lo que dificulta la determinación exacta del lugar por el que un artículo entró en el océano. Un estudio reciente realizado frente a la costa de Florida podría ayudar a identificar cómo las corrientes y los vientos del océano desempeñan un papel en la distribución de estos materiales a lo largo de cientos de millas.

Investigadores de AOML, NESDIS CoastWatch y la Universidad de Miami están explorando actualmente cómo la distribución de los desechos marinos se ve afectada tanto por las corrientes oceánicas como por el viento. Durante un reciente experimento, los científicos desplegaron varios prototipos de vagabundos en la Corriente de Florida, frente a la costa de Miami, para simular los desechos comúnmente encontrados de diversos pesos y formas. Estos vagabundos llevan transmisores GPS que proporcionan su ubicación cuatro veces al día.

A lo largo de los meses de enero y febrero, estos vagabundos serán rastreados para probar su capacidad de flotación y transmisión. Se han planificado varios experimentos similares, para evaluar cómo se impactan las trayectorias de los desechos bajo una dinámica oceánica y campos de viento variables. En última instancia, los científicos prevén que este proyecto permitirá comprender mejor las trayectorias en el océano de los desechos flotantes, además de algunas especies marinas de algas y larvas marinas.

Además de los desechos marinos, los científicos diseñaron y desplegaron creativamente un flotador que simulaba un lecho de Sargassum, un tipo común de algas que se encuentra generalmente en los océanos tropicales, incluyendo la Corriente de Florida y la Corriente del Golfo. En el último decenio se han producido casos extremos de Sargassum en el Mar Caribe, el Golfo de México y el Atlántico tropical. Las acumulaciones recurrentes de Sargassum causan importantes problemas económicos y ambientales, como el cierre de playas, la interrupción de la navegación marina y los impactos negativos en el comportamiento de anidación de las tortugas marinas. Sin embargo, la fuente geográfica de estas algas todavía se está investigando, lo que hace que la probabilidad de una futura acumulación sea difícil de predecir.

Dependiendo de las corrientes oceánicas, la velocidad del viento y la forma, peso y flotabilidad de los objetos, los desechos marinos podrían seguir incontables trayectorias diferentes y viajar a diferentes velocidades. Los resultados de este estudio tienen el potencial de conducir a proyectos de colaboración que permitirán a la NOAA y a la comunidad científica en general estimar la ubicación del lugar donde los desechos existentes entraron por primera vez en el océano y por donde viajarán los nuevos desechos después de que entren en el océano.