Los cambios en la Circulación Meridional de Oscilación del Atlántico (AMOC) y su transporte de calor pueden afectar a los patrones climáticos y meteorológicos, al nivel regional del mar y a los ecosistemas. Un nuevo estudio dirigido por Ivenis Pita, estudiante de doctorado de la Universidad de Miami que trabaja en el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la NOAA y el Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos(CIMAS), es el primero en estimar la AMOC y el transporte de calor a 22,5°S en el Atlántico Sur, lo que demuestra la importancia de las observaciones in situ sostenidas para vigilar el estado de la AMOC.
La AMOC es una parte importante del sistema de circulación oceánica mundial que desplaza el agua hacia el norte y hacia el sur dentro del Océano Atlántico, conectando los flujos de aguas superiores y profundas de todo el planeta. La AMOC controla el transporte de calor, agua dulce, carbono y otras propiedades a través de la cuenca, y el Atlántico Sur desempeña un papel importante en la estabilidad de este sistema. A pesar de esta importancia, las mediciones directas de la AMOC son limitadas en el Atlántico Sur.
Este estudio presenta un nuevo método cartográfico para estimar la AMOC a 22,5°S. El método se basa en observaciones oceánicas sostenidas: un transecto de baumanómetro desechable (XBT) de alta densidad para resolver las fuertes corrientes en el límite occidental; flotadores de perfilado Argo de baja densidad a través de la cuenca; y datos del nivel del mar por satélite para determinar los parámetros cartográficos y los errores asociados a estas estimaciones. Este sistema de observación se denominó AXMOC (por Argo-XBT-MOC), y puede aplicarse a otras regiones del globo.
El estudio muestra que el transporte profundo hacia el sur a 22,5°S está separado en dos flujos a lo largo de los límites occidental y oriental cerca de los 2.500 m de profundidad. También se muestra que el AMOC es más fuerte durante el otoño/invierno del hemisferio sur y más débil en primavera, y que su variabilidad interanual se debe principalmente a cambios en las corrientes del límite occidental. En comparación con las estimaciones basadas en transectos hidrográficos históricos a través de las cuencas del Programa Global de Investigación Hidrográfica desde Buques (GO-SHIP), que ha estudiado la región cercana a los 22,5°S cada década desde principios de los años 90, no se han observado tendencias significativas de la AMOC a largo plazo en los últimos 30 años.
El nuevo método de cartografía capta los rasgos que se propagan hacia el oeste, los niveles costeros del mar y las corrientes limítrofes, así como el AMOC y su transporte de calor, lo que pone de relieve la importancia de los datos XBT de alta densidad en el límite occidental del Atlántico Sur.
"Este estudio presenta el AXMOC, un sistema de observación del AMOC rentable que podría reproducirse fácilmente en diferentes regiones del océano que dispongan de observaciones in situ sostenidas. En la actualidad, existen diferentes sistemas de observación de la AMOC que utilizan diferentes métodos y tienen diferentes limitaciones. Este es el primer paso hacia un sistema de observación capaz de estimar la circulación de desbordamiento en diferentes regiones del océano Atlántico utilizando la misma técnica", declaró Ivenis Pita, autor principal del estudio.
El establecimiento del AXMOC a 22,5°S tiende un puente entre los dos sistemas de observación del AMOC existentes situados en los bordes del Atlántico Sur a 11°S y 34,5°S. El análisis del comportamiento del AMOC en distintas latitudes permite estimar la cantidad de calor y sal que se intercambia dentro de la cuenca, lo que puede repercutir en el clima y los patrones meteorológicos de todo el planeta. La continuación de este esfuerzo de vigilancia a 22,5°S también podría proporcionar pruebas tempranas de cambios en el AMOC en el hemisferio norte.
La intensidad de la AMOC es una de las principales fuentes de incertidumbre en las proyecciones de los modelos climáticos, lo que pone de relieve la importancia de disponer de datos de observación sostenidos para mejorar la predictibilidad de la AMOC. Sin embargo, la construcción de nuevos sistemas de observación puede ser una tarea de enormes proporciones debido a los costes operativos y financieros. El AXMOC se basa en observaciones sostenidas ya existentes, como la utilizada en este estudio, y presenta una oportunidad para mejorar nuestra comprensión del AMOC sin costes adicionales.