Un reciente artículo publicado en el Journal of Climate dirigido por los investigadores del PHOD Hosmay López, Shenfu Dong, Sang-Ki Lee y Gustavo Goni proporciona un mecanismo físico sobre cómo la variabilidad de baja frecuencia del Transporte Meridional de Calor del Atlántico Sur (SAMHT) asociada a la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) puede influir en la variabilidad decenal de la circulación atmosférica y los monzones. Este es el primer intento de vincular la variabilidad de la Circulación de Vuelco del Atlántico Sur con el tiempo y el clima.
La mayoría de los esfuerzos para comprender la dinámica del AMOC y su impacto climático se centran en el Atlántico Norte. Recientemente, la comunidad de investigadores comenzó a investigar y evaluar el papel del Atlántico Sur en el clima. El AMOC sobre el Océano Atlántico Sur es único, ya que es la única gran cuenca oceánica que transporta el calor desde el polo hacia el ecuador. El Océano Atlántico Sur se caracteriza por procesos dinámicos oceánicos complejos y únicos, que son importantes para la distribución mundial de la energía. Por ejemplo, la confluencia de las Islas Malvinas y el Brasil desempeña un papel fundamental en el intercambio de masas de agua entre las regiones subpolares y subtropicales. La fuga de Agulhas tiene el potencial de modificar la respuesta a largo plazo de la CMAO que podría afectar a la circulación atmosférica mundial y al clima.

El estudio de López y otros (2016) ilustra que la variabilidad multidecenal de la SAMHT desempeña un papel fundamental en la modulación de la circulación atmosférica mundial a través de su influencia en las redistribuciones interhemisféricas del momento, el calor y la humedad. El SAMHT de W eaker a 30°S produce una divergencia anómala del calor oceánico sobre el Atlántico Sur, lo que da lugar a una temperatura superficial del océano más fría unos 20 años más tarde (Fig. 1). Esto impulsa una circulación anómala de Hadley, transportando el calor atmosférico del Hemisferio Norte (NH) al Hemisferio Sur (SH) y la humedad del SH al NH, modulando así los monzones globales. Este estudio ilustra que las variaciones decádicas de SAMHT podrían modular la fuerza de los monzones globales con unos 20 años de anticipación, sugiriendo que SAMHT es un potencial predictor de la variabilidad del monzón global (Fig. 2). En resumen, todos los monzones de verano de NH se potencian durante un SAMHT más débil (es decir, correlación negativa en la Fig. 2).
Los resultados presentados en este estudio ponen de relieve la necesidad y el valor de los esfuerzos sostenidos de observación de los océanos, necesarios para mejorar nuestro conocimiento de la compleja interacción entre el Océano Atlántico Sur y la variabilidad del clima mundial y los monzones. El patrón de circulación anómala asociado a la variabilidad del SAMHT que se examina en este estudio tiene grandes repercusiones en la variabilidad climática a largo plazo en todo el planeta. Por ejemplo, podría traer condiciones de verano más secas y más cálidas en América del Norte y Europa. Los resultados presentados aquí sugieren la posibilidad de una predicción decenal de la temperatura y las precipitaciones estacionales, más aún para las regiones afectadas por la circulación monzónica.

Referencia López, H., S. Dong, S.-K. Lee, y G. Goni, 2015: Modulaciones decenales de las circulaciones atmosféricas globales interhemisféricas y los monzones por la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico Sur. J. Clim., http://dx.doi.org/10.1175/JCLI-D-15-0491.1