30 años de datos de deriva permiten a los científicos crear una climatología visual de las corrientes oceánicas

Utilizando más de 30 años de observaciones de boyas de superficie a la deriva rastreadas por satélite, los oceanógrafos de la NOAA derivaron una climatología global de las corrientes oceánicas de superficie que varían estacionalmente con una resolución de medio grado. Este conjunto de datos puede utilizarse para comprender mejor cómo el océano transporta propiedades como el calor, la sal y los trazadores pasivos, y como referencia para estudiar los cambios en las corrientes oceánicas a lo largo del tiempo.

La climatología estacional está disponible en nuestra página de datos, indicando las corrientes cercanas a la superficie y las temperaturas de la superficie del mar (TSM) para el mundo, con una resolución mensual y de medio grado.

Las boyas a la deriva rastreadas por satélite proporcionan observaciones de la circulación cerca de la superficie con una resolución sin precedentes. En septiembre de 2005, el conjunto de boyas a la deriva se convirtió en el primer componente plenamente realizado del Sistema Mundial de Observación de los Océanos cuando alcanzó un tamaño de conjunto de 1.250 boyas a la deriva. Un vagabundo está compuesto por un flotador de superficie que incluye un transmisor para transmitir datos y un termómetro que lee la temperatura a unos pocos centímetros por debajo de la interfaz aire/mar. El flotador de superficie está atado a un drogue de calcetín de holey, centrado a 15 m de profundidad. El flotador sigue el flujo de corriente de superficie integrado sobre la profundidad del drogue. Las velocidades de la deriva se derivan de diferencias finitas de sus fijaciones de posición. Estas velocidades, y las mediciones concurrentes de la TSM, se archivan en el Centro de Ensamblaje de Datos de la Boya a la Deriva del AOML, donde los datos se controlan de calidad y se interpolan a intervalos de 1/4 de día.