La NOAA y Cuba abren las puertas a la cooperación en ciencias marinas

El viaje del presidente Obama a Cuba pone de relieve nuevas oportunidades para los arrecifes de coral y la ciencia pesquera

 

Cuando Barack Obama se convierta en el primer presidente en visitar Cuba desde Calvin Coolidge, su visita pondrá de relieve no sólo un nuevo rumbo en las relaciones internacionales, sino que mostrará las oportunidades científicas en curso con el país a sólo 90 millas de la costa de Florida.

"Las corrientes oceánicas no conocen fronteras", dijo Billy Causey, director regional de la Oficina de Santuarios Marinos Nacionales de la NOAA para el Atlántico Sudeste, el Golfo de México y la región del Caribe. "Son una cinta transportadora, moviendo importante vida marina entre nuestros países. Trabajar juntos nos ayudará a preservar mejor estos recursos naturales para beneficiar a la gente de ambas naciones."

A finales del año pasado, la NOAA, el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos y el Centro Nacional de Áreas Protegidas de Cuba acordaron compartir la investigación para ayudar a los países a trabajar juntos en algunos de los recursos ecológicamente más importantes del Caribe.

Los países se centrarán en primer lugar en cinco zonas ambientales sensibles: el Parque Nacional Guanahacabibes de Cuba, incluidos sus arrecifes de coral de alta mar en el Banco de San Antonio; los santuarios marinos nacionales Flower Garden Banks y Florida Keys de la NOAA; y los parques nacionales Dry Tortugas y Biscayne del Servicio de Parques.

El Área Marina Protegida de Cuba sirve de base para estudiar los cambios en los ecosistemas

El arrecife de coral del Banco de San Antonio es el hogar de más de 100 especies de peces, 15 especies de coral, 40 especies de esponjas, tortugas marinas y otra vida marina. La salud de los arrecifes de Cuba y los EE.UU. están entrelazados. Los científicos de la NOAA compararán los arrecifes de coral cubanos, conocidos por ser unos de los más prístinos de la región, con los arrecifes cercanos en aguas de los Estados Unidos. Esto nos ayudará a entender cómo el cambio climático y otras actividades humanas están afectando a estos valiosos ecosistemas. Los arrecifes de coral proporcionan un hábitat para los peces, crean amortiguadores protectores contra las tormentas para las comunidades costeras y generan millones de dólares en turismo y vitalidad económica.

Un diverso conjunto de corales puebla el Parque Nacional Guanahacabibes de Cuba, santuario hermano del Santuario Nacional Marino de los Cayos de Florida. Foto: Kristin Hettermann, Grace entrega

Crucero oceanográfico estudia las larvas de atún rojo en aguas cubanas

También se están llevando a cabo investigaciones oceanográficas de colaboración en materia de pesca, en las que se examinan las conexiones biofísicas de importantes especies de peces pelágicos en el Caribe occidental y el Golfo de México. En 2015, los oceanógrafos del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la NOAA se asociaron con biólogos pesqueros del Centro de Ciencias Pesqueras del Sudeste de la NOAA (SEFSC) para realizar un estudio oceanográfico de dos meses a bordo del buque Nancy Foster de la NOAA. El crucero trató de comprender mejor la distribución y la relación entre las larvas de peces que desovan en toda la región. El equipo interdisciplinario tomó muestras de las aguas costeras de Cuba como parte de un estudio a largo plazo del atún rojo del Atlántico, una especie altamente amenazada y de gran valor comercial.

Las corrientes oceánicas regionales pueden transportar larvas de peces y otros organismos, que desovan frente a las costas de Cuba, al Golfo de México y, en última instancia, al Océano Atlántico, lo que hace que la colaboración en temas como la ordenación de la pesca sea un área de interés mutuo para ambos países. Las mediciones y las muestras recogidas durante el estudio de 2015 están proporcionando datos de abundancia y distribución de las especies para el Caribe occidental y están ayudando a mejorar las evaluaciones de las poblaciones de atún para el Caribe occidental y el Golfo de México. Los datos de las aguas cubanas son vitales, ya que se utilizarán para seguir desarrollando un modelo regional de hábitat de larvas para la especie de atún rojo.

La NOAA y los científicos cubanos bajan una red desde el costado del barco de la NOAA, Nancy Foster, para tomar muestras de las larvas de atún rojo en las aguas entre Cuba y los Estados Unidos. Foto: NOAA

AOML se asociará una vez más con el SEFSC para un estudio de oceanografía pesquera a bordo del barco de la NOAA Nancy Foster en la primavera-verano de 2016. Los investigadores volverán a las aguas cubanas para obtener muestras adicionales de larvas de peces y datos sobre la abundancia y distribución de las larvas de atún rojo del Atlántico en el Caribe occidental. Esta información se utilizará para mejorar las estrategias de gestión de la población establecidas para la especie.

"Vamos a aprender mucho de la región cubana", dijo Jim Hendee, un ecologista de corales de la AOML. "Añadir información ambiental de estos hábitats es como encontrar la pieza que falta en un rompecabezas. Ayudará a ambos países a mejorar nuestras decisiones sobre la gestión del gran ecosistema marino".

 

Publicado originalmente por Edward Pritchard, 2016