En un reciente artículo publicado en la revista "Ocean Science", Marion Kersale (CIMAS, PhOD) colaboró con científicos de Sudáfrica y Francia para explorar la flotabilidad y los cambios de velocidad debidos a remolinos, dipolos y filamentos de corriente en la cuenca del Cabo utilizando dos sistemas de observación que forman parte del South Atlantic Meridional overturning circulation Basin-wide Array (SAMBA) a 34,5°S.
Las corrientes limítrofes orientales a 34,5°S juegan un papel importante en el transporte de agua, calor y sal por la Circulación Meridional de Vuelco global, y como resultado las variaciones en estas corrientes tienen importantes impactos en el nivel del mar, los patrones de precipitación y el clima extremo en la región y alrededor del globo. Los datos recopilados por las boyas de profundidad total y por los registros de corriente y presión de las ecosondas invertidas (CPIES) capturaron diariamente los cambios de flotabilidad de los límites orientales asociados con los remolinos migratorios y los filamentos de corriente. Este estudio demuestra que el intercambio de masas de agua en la cuenca del Cabo se produce principalmente por la advección de remolinos a mesoescala y también por amplias intrusiones de masas de agua provocadas por la existencia de buzones intensos. Esta compleja dinámica induce fuertes variaciones de velocidad en la parte superior del océano e intercambios entre plataformas, lo que puede tener implicaciones cruciales para la productividad biológica en la zona, ya que el agua exportada mar adentro es generalmente rica en nutrientes. El estudio también pone de relieve la necesidad de tomar continuamente muestras de toda la columna de agua, ya que los intercambios entre cuencas se producen de forma intermitente y pueden afectar a la flotabilidad y las corrientes a múltiples profundidades.