Científicos realizan estudios de peces deportivos juveniles en la bahía de Florida

Un equipo de científicos del AOML de la NOAA y del Centro de Ciencias Pesqueras del Sudeste han realizado una serie de estudios en la bahía de Florida este año como parte de un proyecto en curso para investigar cómo los peces deportivos juveniles de la bahía responden a los cambios en la calidad del agua y el hábitat resultantes de la restauración de los Everglades. Durante el estudio, los científicos recogieron mediciones de la calidad del agua y de las praderas marinas y realizaron redes de arrastre de nutria para tomar muestras de las poblaciones de peces deportivos juveniles.

Crédito de la foto: NOAA

  • Se mide y registra un barracuda juvenil, uno de los peces deportivos objeto del estudio. Crédito de la imagen: NOAA
  • Otro botín trae un camarón que ha sido cocinado por temperaturas bentónicas cálidas de más de 38 grados centígrados. Crédito de la imagen: NOAA
  • Se evalúa el contenido de una red de arrastre de nutria. Crédito de la imagen: NOAA
  • Un pez sapo, otra especie no objetivo que se encuentra en las redes de arrastre. Crédito de la imagen: NOAA
  • Un investigador mide un pargo gris, una de las especies de peces deportivos objetivo del estudio. Crédito de la imagen: NOAA
  • Otra especie no objetivo encontrada en la red de arrastre: Un pez vaca garabateado. Crédito de la imagen: NOAA
  • Se mide y registra un juvenil de trucha de mar manchada, uno de los peces deportivos objetivo del estudio. Crédito de la imagen: NOAA
  • Un pez globo aparece en una de las redes de arrastre. Crédito de la imagen: NOAA
  • Las encuestas se realizan en las aguas de la bahía de Florida, cerca de Key Largo. Crédito de la imagen: NOAA
  • Un caballito de mar se encuentra en una de las redes de arrastre. Crédito de la imagen: NOAA
  • El científico del AOML evalúa la cubierta de pasto marino durante un estudio en la bahía de Florida. Crédito de la imagen: NOAA

Pies de foto

Desde la izquierda:

  1. Se mide y registra un barracuda juvenil, uno de los peces deportivos objeto del estudio. Crédito de la imagen: NOAA
  2. Otro botín trae un camarón que ha sido cocinado por temperaturas bentónicas cálidas de más de 38 grados centígrados. Crédito de la imagen: NOAA
  3. Se evalúa el contenido de una red de arrastre de nutria. Crédito de la imagen: NOAA
  4. Un pez sapo, otra especie no objetivo que se encuentra en las redes de arrastre. Crédito de la imagen: NOAA
  5. Un investigador mide un pargo gris, una de las especies de peces deportivos objetivo del estudio. Crédito de la imagen: NOAA
  6. Otra especie no objetivo encontrada en la red de arrastre: Un pez vaca garabateado. Crédito de la imagen: NOAA
  7. Se mide y registra un juvenil de trucha de mar manchada, uno de los peces deportivos objetivo del estudio. Crédito de la imagen: NOAA
  8. Un pez globo aparece en una de las redes de arrastre. Crédito de la imagen: NOAA
  9. Las encuestas se realizan en las aguas de la bahía de Florida, cerca de Key Largo. Crédito de la imagen: NOAA
  10. Un caballito de mar se encuentra en una de las redes de arrastre. Crédito de la imagen: NOAA
  11. El científico del AOML evalúa la cubierta de pasto marino durante un estudio en la bahía de Florida. Crédito de la imagen: NOAA