Este artículo es una adaptación de un artículo publicado originalmente por la Universidad de Miami
Las mareas rojas causadas por el alga Karenia brevis se han convertido en un acontecimiento casi anual a lo largo de la costa occidental de Florida, causando un amplio daño ecológico y económico. Un nuevo estudio analizó 16 años de datos oceanográficos de toda la plataforma de Florida occidental para examinar la frecuencia de la hipoxia, o áreas de bajo oxígeno, y su correlación con las floraciones de algas nocivas.
Un nuevo estudio publicado en la revista Harmful Algae* ha descubierto que cuando las mareas rojas comienzan a principios del verano y continúan hasta el otoño, las zonas de bajo oxígeno -llamadas hipoxia o zonas muertas- tienen más probabilidades de coincidir con las floraciones dañinas. Esta investigación, llevada a cabo por científicos de la Escuela Rosenstiel de la Universidad de Miami, el Centro de Ciencias Pesqueras del Sureste de la NOAA y el AOML, es la primera que relaciona sistemáticamente la hipoxia con las mareas rojas en la costa oeste de Florida. Ofrece nueva información para comprender mejor las condiciones que favorecen los fenómenos de estrés múltiple, ya que se prevé que tanto la hipoxia como las floraciones de algas nocivas aumenten a medida que la Tierra siga calentándose.
Las mareas rojas son un fenómeno casi anual en la costa oeste de Florida, causado por la proliferación del alga Karenia brevis y alimentado en parte por el exceso de nutrientes en el océano. Estas floraciones de algas tiñen de rojo la superficie del océano y producen toxinas que son perjudiciales para los mamíferos marinos, los tiburones, las aves marinas y los seres humanos. Las toxinas causan una serie de problemas, desde irritación respiratoria, pasando por la muerte localizada de peces, hasta la mortalidad masiva a gran escala de la vida marina.
"Estos sucesos son tan perturbadores que se están incorporando a las evaluaciones de la población de algunas especies de meros para su uso en las decisiones de gestión pesquera", dijo Brendan Turley, científico asistente de la Universidad de Miami-Instituto Cooperativo con el Centro de Ciencias Pesqueras del Sureste de la NOAA y autor principal del estudio. "Durante la marea roja de 2005, en la que también hubo hipoxia, se estimó que murió alrededor del 30% de la población de meros rojos. También existe la preocupación de que las condiciones favorables para los eventos combinados de marea roja e hipoxia aumenten con las proyecciones del cambio climático en el futuro."
El estudio, realizado como parte del Programa de Evaluación Integrada del Ecosistema del Golfo de México de la NOAA, examinó 16 años de datos oceanográficos que incluían mediciones de temperatura, salinidad y oxígeno disuelto desde la superficie del océano hasta el fondo marino en toda la plataforma de Florida occidental para determinar la frecuencia de la hipoxia y su asociación con las mareas rojas conocidas.
Los investigadores encontraron que la hipoxia estuvo presente en cinco de los 16 años examinados, tres de los cuales ocurrieron simultáneamente con mareas rojas extremas en 2005, 2014 y 2018. Actualmente se está llevando a cabo un esfuerzo con los pescadores comerciales del suroeste de Florida que incorpora los datos recogidos anualmente durante varios estudios de la NOAA realizados en la región para vigilar las floraciones de mareas rojas y la formación de hipoxia.
Este estudio se llevó a cabo, en parte, bajo los auspicios de la NOAA y el Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos de la Universidad de Miami.
Turley, B.D., M. Karnauskas, M.D. Campbell, D.S. Hanisko, y C.R. Kelble, 2022: Relationships between blooms of Karenia brevisand hypoxia across the West Florida Shelf. Harmful Algae, 114:102223, https://doi.org/ 10.1016/j.hal.2022.102223.