Un nuevo estudio destaca el gran avance en la vigilancia de la salud de los océanos
El ADN ambiental detalla cómo los investigadores del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI) y del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML) de la NOAA están utilizando robots submarinos autónomos para tomar muestras de ADN ambiental (ADNe). El ADNe permite a los científicos detectar la presencia de especies acuáticas a partir de los diminutos trozos de material genético que dejan. Esta sopa de ADN ofrece pistas sobre los cambios de la biodiversidad en zonas sensibles, la presencia de especies raras o en peligro de extinción y la propagación de especies invasoras, todo ello fundamental para comprender, promover y mantener un océano saludable.