Científicos del AOML dirigen un taller sobre calidad del agua y biodiversidad en São Paulo, Brasil

Científicos afiliados a la NOAA dirigieron un taller sobre calidad del agua y biodiversidad en São Paulo (Brasil), en el que se reunieron con dirigentes locales para debatir nuevos planes de gestión sostenible de una región costera cada vez más vulnerable.

Científicos del Laboratorio Meteorológico Oceanográfico del Atlántico (AOML) de la NOAA, del Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos (CIMAS) de la Universidad de Miami y del Instituto del Golfo Norte (NGI) dirigieron recientemente en São Paulo (Brasil) un taller centrado en la identificación de vías para la integración de las observaciones de la calidad del agua y la biodiversidad marina con el fin de apoyar la toma de decisiones en el Estado de São Paulo. 

El acto se celebró en el Consulado General de EE.UU. en São Paulo y contó con la colaboración de la Secretaría de Infraestructuras y Medio Ambiente (SIMA), así como de otros grupos de organismos gubernamentales, el mundo académico, instituciones del tercer sector (voluntariado/cívico) y el sector privado.

Pie de foto: Científicos del AOML/CIMAS/NGI junto a los participantes en el taller sobre biodiversidad celebrado en São Paulo, Brasil, los días 29 y 30 de noviembre. 

"São Paulo empieza ahora a mirar más de cerca a los océanos, con la intención de avanzar. Queremos profundizar en los programas de vigilancia de la biodiversidad, los manglares, los bancos de arena y recuperar los ecosistemas. Es una oportunidad para el conocimiento científico y tenemos que estar juntos porque se trata de un reto global"

- Rodrigo Levkovicz, director de la Fundação Florestal

Este taller representa los primeros pasos de la cooperación entre el SIMA y la NOAA. Esta colaboración ayudará al Estado de São Paulo, una zona con un extenso litoral y 15 municipios costeros, a recopilar más datos de calidad con el fin de influir en la planificación municipal y regional con conciencia medioambiental. 

Científicos del AOML presentaron diversos temas importantes. Los científicos del AOML/CIMAS Kelly Montenero y Willem Klajbor hablaron de los indicadores climáticos y de ecosistemas para la toma de decisiones con base científica. Hablaron de los criterios, la selección y la evaluación de los indicadores, y de cómo aplicar estos temas a las metas y objetivos de conservación. El Dr. Enrique Montes, científico del AOML/CIMAS, habló de su trabajo con la Red de Observación de la Biodiversidad Marina de Polo a Polo de las Américas, y el Dr. Luke Thompson, investigador del AOML/NGI, se refirió a su trabajo sobre el seguimiento de la biodiversidad utilizando tecnología de ADNe

"La degradación de los ecosistemas marinos es un problema que amenaza los medios de subsistencia de miles de millones de personas en todo el mundo, y especialmente de las de economías emergentes. Recuperar los hábitats marinos y las poblaciones de especies sólo es posible si entendemos qué está causando su degradación. Para ello es inevitable llevar a cabo observaciones biológicas y medioambientales sostenidas que sigan las normas internacionales. La colaboración entre el SIMA y la NOAA es un paso fundamental hacia este objetivo". 

- Dr. Enrique Montes, científico de la División de Química Oceánica y Ecosistemas del AOML/CIMAS

Pie de foto: Científicos del AOML/CIMAS/NGI y colegas del SIMAS explorando (y disfrutando) la región costera de São Paulo, Brasil.

Tras el taller, la AOML y sus socios establecieron una lista de objetivos que desean cumplir para alcanzar sus metas de sostenibilidad. El primer paso será establecer una biblioteca de inventario de datos para los programas de seguimiento en curso en la región. Disponer de un sistema organizado de seguimiento continuo permitirá a los socios de São Paulo comprender mejor sus investigaciones, lo que dará lugar a estrategias de gestión más eficaces. Otros pasos importantes son: realizar un ejercicio de cartografía para identificar los puntos críticos y las lagunas de observación, así como los usos y presiones del océano, seleccionar un conjunto de indicadores que se ajusten a los criterios o necesidades de las partes interesadas, y planificar el uso de tecnologías "ómicas", como el dispositivo SASe desarrollado por el AOML, para mejorar la vigilancia y la comprensión de la biodiversidad en esta región costera.